Sin duda, el factor humano sigue siendo una de las causas más comunes de los ciberataques. Todo empezó por una ingeniería social, por haber abierto un fichero fraudulento, haber dejado un equipo sin bloquear, haber insertado un pendrive con malware…La concienciación como antídoto para el cambio de comportamiento, sin duda, pero ¿Cómo funcionamos los humanos? ¿Qué motivaciones nos llevan a ser víctimas de un ciberataque? En esta ponencia se hace una reflexión sobre la métrica del riesgo del factor humano, cómo se aprovechan los atacantes de las vulnerabilidades humanas y cómo se podrían enfocar las estrategias de prevención en este sentido.